“En este momento único en una generación, debemos intensificar la defensa y la seguridad”

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Nos enfrentamos a una nueva era de inestabilidad global, y este gobierno laborista enfrentará esa amenaza con un impulso decisivo a nuestras fuerzas armadas.

El mundo ha cambiado. La naturaleza de la guerra ha cambiado. Las amenazas que enfrentamos ahora son más serias y menos predecibles que en cualquier otro momento de una generación. En este momento único en una generación, debemos dar un paso adelante, y lo haremos. La promesa del Primer Ministro de aumentar el gasto en defensa al 2,5% del PIB en 2027 significa respaldar a nuestras fuerzas armadas después de años de vaciamiento bajo el último gobierno conservador.

Para cumplir nuestra promesa, se invertirán 13.400 millones de libras adicionales en defensa para que Gran Bretaña sea más fuerte y más segura. Pero, a corto plazo, esto solo se puede financiar mediante decisiones difíciles. Eso significa que recortaremos nuestro gasto en asistencia para el desarrollo en el extranjero.

Sabemos que es una decisión difícil de tomar. Estamos orgullosos de nuestra trayectoria pionera en materia de desarrollo en el extranjero y seguiremos desempeñando un papel humanitario clave en Sudán, Ucrania y Gaza, haciendo frente al cambio climático y apoyando los esfuerzos multinacionales en materia de salud mundial y frente a desafíos como la vacunación.

Pero en los últimos años el presupuesto de desarrollo se ha redirigido hacia la solución de los atrasos en materia de asilo, pagando hoteles. De modo que, como estamos solucionando ese atraso a un ritmo récord, se reducirá la necesidad de recortar el gasto en nuestros programas en el exterior.

Pero, de todos modos, sigue siendo un recorte, y no pretenderemos que no sea así. Pueden tener la seguridad de que este gobierno hará todo lo posible para volver a un mundo en el que eso no sea así y reconstruir nuestra capacidad de desarrollo.

Pero en momentos como éste, la defensa y la seguridad del pueblo británico deben ser siempre lo primero. Ese es el deber número uno de este Gobierno laborista y la base de nuestro Plan de Cambio, que busca mejorar la situación de los trabajadores.

La primera prueba de nuestra política de defensa es, sin duda, si mantiene la seguridad de nuestro país. Pero la segunda es si mejora las condiciones de vida del pueblo británico y si contribuye a proporcionar la seguridad económica que necesitan los trabajadores.

Por eso, utilizaremos esta inversión como una oportunidad. Traduciremos el gasto en defensa en crecimiento británico, empleo británico, capacidades británicas, innovación británica y reconstrucción de nuestra base industrial. Nuestra Estrategia Industrial hará de la defensa un motor de crecimiento, garantizando que los beneficios de esta nueva era se sientan en toda Gran Bretaña para mejorar los niveles de vida.

Debemos enfrentar las amenazas de nuestra época, juntos y con fuerza. En momentos como estos, a lo largo de nuestro pasado, Gran Bretaña ha dado la cara y se ha unido con determinación y fuerza.

Mientras una vez más nos enfrentamos a la agresión, la guerra y amenazas más amplias en toda Europa, este país y este gobierno laborista volverán a hacerlo.